El primer efecto se manifiesta por un aspecto de una caída de la piel desde la mandíbula, es decir, una pérdida de elasticidad. Algunos de mis clientes describen cómo desean cambiar el rostro pues piensan que su cara se ha vuelto cuadrada, cosa que no es así.

El estado se vuelve aún más molesto cuando debido a flacidez, las papadas caídas pueden crear la apariencia de un "doble mentón". Y se busca una solución sin cirugía, todo el mundo y todos los dermatólogos piensan como yo...

En este punto, hay dos opciones de tratamiento complementarias que pueden ser efectivas contra la pérdida de elasticidad.

El primero es el ultrasonido focalizado, que actúa con ondas sonoras, es decir, crea resultados efectivos y visibles en signos de envejecimiento. Además, después del tratamiento, puede regresar inmediatamente a su vida social. Puedo decir que casi no hay señales de ningún procedimiento realizado. Mientras este tratamiento se dirige a la capa subcutánea, no afecta en absoluto a la superficie de la piel.

En este punto, la tecnología mikroneedle+ RF, que puede alcanzar hasta los primeros 3,5 mm de la superficie de la piel y tiene la capacidad de proporcionar radiofrecuencia durante las entradas y salidas, escanea programáticamente toda la zona cubierta con microagujas, y se pone al día la piel ayudándonos por medio de resultados aterciopelados que también se sienten rápidamente en la calidad de la piel. En el método de Radiofrecuencia Fraccionada Escarlata, las fibras de colágeno se estimulan creando un daño controlado debido al calor suministrado debajo de la piel mediante microagujas.

Durante la terapia de ultrasonido con microenfoque, se envían ondas de ultrasonido enfocadas a la zona subcutánea y crean focos calentados en las capas inferiores de la piel, lo que aumenta la producción de colágenos. Este procedimiento crea un efecto de estiramiento y reafirmación en la zona aplicada. Durante el procedimiento, no se siente dolor en la zona energizada, pero tal vez haya una sensación de ser mordido por alguna hormiga de forma puntual.

El método Escarlata se aplica en toda el rostro y cuello, incluido el mentón, las mejillas, la zona de los ojos hasta las raíces de las pestañas, debajo de las cejas, las sienes, la frente, en hombres y mujeres mayores de 16 años de edad. Este apunta a renovar la piel y abrir arrugas en personas con problemas de flacidez y arrugas y mejorar la calidad de la piel. Se realizan 3 sesiones en total a intervalos de un mes. La eficacia del procedimiento y la calidad de la piel también se pueden mejorar aplicando plasma rico en plaquetas después de la aplicación. Según las necesidades del paciente, después de que las sesiones de Escarlata hayan terminado, a veces se pueden hacer pequeños toques con aplicaciones de botox y relleno.

Como doctora, pruebo por primera vez todos los métodos en mí misma personalmente, y puedo decir que este instinto me ha ayudado mucho a tener la máxima empatía con mis pacientes y a hacer prácticas más precisas en los pacientes que consultan teniendo diferentes preocupaciones.